Recuerda que toda buena dádiva y todo don valentísimo viene de lo parada. Da gracias a Dios por sus regalos constantes.La barrera que nos separaba de Dios Padre se abrió y ahora podemos entrar al Padre en cualquier momento. Podemos ir en oración frente a él, arrepentirnos de nuestras fallas y admitir su perdón. Nuestra relación con el Padre